Con muy distintas trayectorias vuelven a medirse FC Barcelona y Manchester City en Champions League. Después del 1-2 en el Etihad Stadium (que pudo, de no haber fallado Messi en dos tiempos un penalti, haber sido una distancia casi insalvable), el Camp Nou presenciará el reencuentro de los dos clubes que se miden por cuarta vez en dos años.
En relación a estos enfrentamientos se expresó en rueda de prensa el entrenador citizen, Mauricio Pellegrini, quien dijo: "ante el Barça siempre acabamos con diez", en relación a las diversas expulsiones que han sufrido los de Manchester en estos partidos. El técnico chileno llega muy exigido a la vuelta de los octavos de la competición europea, consciente de que, segundos en la Premier a mucha distancia del Chelsea de Mourinho y sin opción a irse de copas, continuar en la Champions League es condición sine qua non para que no le tambaleen la silla. Con la mirada fija del jeque sobre él, el ex de Málaga y Real Madrid entre otros, afronta un desafío complicado que exigiría un partido excepcional de sus jugadores.
Mientras Pellegrini preparará su once (se desconoce aún la lista de convocados) sin la presencia del imponente Touré Yaya, Luis Enrique Martínez habrá de padecer unas condiciones similares sin Sergio Busquets, quien no llegará al encuentro de mañana ni, probablemente, al próximo Clásico de este domingo. Aunque esto, como ha declarado, no le importa. "Jugamos mañana, lo demás no me interesa". Planea la sombra del duelo ante los máximos rivales que permitiría prácticamente sentenciar el torneo doméstico, pero en Can Barça son conscientes de lo exigente de la visita de los ingleses, ya que el 1-2 de la ida es un resultado favorable pero no imposible de remontar. Iniesta ha afirmado que firmaría el empate en estas condiciones y es que el Manchester City es un equipo potente aunque irregular y esto unido a la posibilidad de que la inminencia del Clásico provoque despistes en la plantilla puede causar mucho daño. Prefieren los barceloneses pájaro en mano que ciento volando, a falta de conocer la lista de convocados. Opciones para la esperanza, más allá del encuentro anterior, hay. Los culés observan las dispares trayectorias de ambos equipos y comprueban que mientras los citizens avanzan renqueantes en la competición inglesa sin terminar de reclamar convincentemente la reedición de tan añorado título, ellos no.
La situación blaugrana, empero, es muy distinta; se cuentan los partidos en 2015 por victorias (salvo las derrotas ante Real Sociedad y Málaga) y la tendencia al alza del tridente Messi-Neymar-Suárez provoca efectos antagónicos entre propios y ajenos; la confianza frente al temor. El uruguayo afirmó que los Silva, Hart, Zabaleta, Navas... palidecen atrás, quizás feliz al recordar los dos goles que les endosó hace menos de un mes, quizás demostrando ciertas capacidad tácticas reales, pero la realidad es que, a día de hoy, los culés parten con ventaja hacia cuartos. Y es que la meta y el recorrido hacia ella están tremendamente entrelazados y, a día de hoy, caminos muy diferentes conducen a Europa.
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