Finalmente, el Barcelona podrá fichar este verano (o eso parece), ya que la FIFA ha concedido la cautelar ante la petición del club. Obviamente es una buena noticia, y más cuando toca hacer cambios profundos, por más que Bartomeu lo niegue. Pobre Barto, empezó muy bien pero sigue sin salirse de la línea de Rosell. De esta línea.
Ter Stegen y Halilovic vendrán, y seguramente un central o dos mientras otros se marchan, iniciando el proceso de renovación imprescindible para que este equipo se mantenga en lo más alto. Si es que siguen en lo más alto, porque en los últimos tres años no han sabido dar la cara en el tramo final de temporada, el que determina tu éxito y tu futuro. En el Juego de Tronos o ganas o mueres... ¿A qué se debieron estos tropezones? En parte a que el equipo comenzó a agotarse después de años al máximo nivel, muchos jugadores dejaron de correr, esforzarse y jugar tanto y tan bien como sabíamos que podrían. Tito pareció espabilarles al principio, pero no. El Tata pareció que también (o algunos al menos sí lo vimos así), pero ha fracasado y su salida del Barça se da por hecha.
Estos dos entrenadores, que malos no son aunque tampoco se pasen de brillantes o revolucionarios, no lograron conseguir que este equipo carburara al final y no se viniera abajo, como Guardiola en su último año. Todos sabemos que mediante el fichaje esta situación puede evitarse y ahora incluso los de Pep nos parecen buenos. Y el único indiscutible en los últimos años: Jordi Alba. Neymar aún tiene que ganarse los 100 millones, como Bale.
¿Cuál es el factor en común de todos estos años de menos títulos a final de temporada y fichajes poco impactantes en la plantilla? En efecto, el amigo Andoni (concretamente, desde julio de 2010. Sólo una temporada aún grandiosa). No pretendo colocarle ahora todas las culpas del mundo, pero parte del pastel se lleva y más grande de lo que se cree. Porque, ¿esta temporada quiénes han sido los responsables del nulo éxito, quitando una supercopita? De los jugadores, indolentes y con nula intención de alcanzar el éxito. Y ahora que lo pienso, ¿no sería él la persona responsable de echar a los vagos y holgazanes y traer a los mejores jugadores a uno de los mayores equipos del mundo? Reconozcámoslo, ya no somos el mejor.
Zubizarreta trajo a Song como nuevo Keita, un insulto. Alexis, Cesc Fàbregas, Neymar... más caros que decisivos de momento. Incluso Mascherano, con su reconversión a central, también comienza a ser cuestionado. Para otro día queda hablar de posibles/necesarias altas y bajas, pero meterse en serio con ese asunto cuando el año ni siquiera ha acabado me parece nada paciente o serio. En fin, si este hombre dechado de virtudes ha traído a algunos jugadores más que cuestionables, ¿podemos confiar en que sabrá liderar una revolución de la cual debería ser la primera víctima?
Sin olvidar a Bartomeu, no le quiero ofendido. Ahora tenéis el permiso para fichar este verano, más que nunca si sumamos las bajas. A ver lo que se os ocurre...
P.D.: A partir de ahora, paso a cubrir las andanzas y desventuras del Bayern de Munich en la UEFA Champions League para el blog. Concretamente, aquí. Sí, yo también me imagino de maravilla comentando sobre Guardiola, Thiago, Javi Martínez, Ribéry o Götze. Y más esta noche, tras la segura victoria en el Santiago Bernabéu.
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